Un juzgado de Orihuela dejó, el lunes, libre sin cargos a un hombre acusado de violencia doméstica después de que la víctima retirara la denuncia. La agresión se registró el domingo, cuando tras mantener una fuerte discusión, el hombre propinó a la mujer un puñetazo en la cara, en la partida oriolana de La Murada. El supuesto agresor, de nacionalidad búlgara, fue detenido por la Guardia Civil.
El suceso se registró el pasado domingo, en la partida oriolana de La Murada. Una patrulla de la Guardia Civil observó, por la mañana, un coche estacionado en un descampado. Cuando los agentes se aproximaron hasta el vehículo observaron en su interior a un hombre de 29 años y de nacionalidad búlgara. El individuo presentaba las manos cubiertas de sangre al igual que su ropa, extremo que hizo sospechar a la Guardia Civil. Tras requerirle la documentación, los agentes comenzaron a rastrear la zona. Fue entonces, cuando la mujer salió de los arbustos, adonde se encontraba escondida. La mujer, también de nacionalidad búlgara y de 41 años, relató a la Guardia Civil lo ocurrido.
La mujer manifestó que el hombre le agredió después de mantener una fuerte discusión mientras ambos asistían a una fiesta, organizada en la citada pedanía. Según la versión de la víctima, el hombre la sacó a empujones y la introdujo en el interior del vehículo. En su interior, el hombre propinó a la mujer varios golpes que le ocasionaron la rotura del tabique nasal y varios hematomas. Mientras golpeaba a la chica, el supuesto maltratador la amenazaba de muerte, según ella informó a los agentes. La mujer logró escapar de su agresor y se escondió entre unos arbustos hasta que llegó la patrulla de la Guardia Civil. La víctima precisó asistencia médica en un centro de salud próximo.
El hombre fue arrestado, acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa. Practicadas las diligencias, el supuesto maltratador fue procesado por vía de urgencia. Sin embargo, su compañera sentimental retiró la denuncia, extremo que libró al acusado de una sentencia condenatoria por maltrato. Finalmente, el hombre únicamente fue sancionado con una multa por un delito de alcoholemia.
Vicente Magro, presidente de la Audiencia de Alicante y a su vez miembro del Observatorio de Violencia Doméstica, de ámbito nacional, ha expresado, en reiteradas ocasiones, su preocupación ante el hecho de que muchas de las víctimas retiren su denuncia y decidan regresar con sus compañeros.
Entre las medidas institucionales para atajar la violencia, figura el registro Vida -una base de datos que centraliza la identidad de los agresores, en cualquier punto de la Comunidad Valenciana-. Según Eloy Velasco, director de Justicia, 1.500 maltratadores se han registrado en el último año. Este sistema permite conocer de inmediato a los magistrados y fiscales los antecedentes por violencia de género, en caso de que los hubiera, de los agresores que son denunciados y penalizar con mayor dureza a los reincidentes. A lo largo de 2003, tres personas han perdido la vida a mano de sus parejas. En 2002, 3.412 denuncias se presentaron por maltrato.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de junio de 2003