La princesa Máxima de Holanda está esperando un bebé para el próximo mes de enero. El pequeño, del que los padres prefieren no saber el sexo hasta el final, reinará en el futuro en los Países Bajos. La noticia fue confirmada ayer por la propia princesa, de 32 años, y por su esposo, el príncipe heredero Willem Alexander, de 36. "Estamos encantados de formar nuestra familia", dijeron ambos, desmintiendo que se hayan apresurado a tener descendencia para asegurar la sucesión al trono. La actual reina, Beatriz, que da muestras de llevarse de maravilla con su nuera, de origen argentino, aunque nacionalizada holandesa, "casi se puso a bailar de alegría" cuando supo que iba a ser abuela por segunda vez. El príncipe Constantijn, otro de sus hijos, tiene ya una niña con su esposa, la princesa Laurentien. Los futuros padres se casaron hace un año y medio en Amsterdam y, desde entonces, la prensa holandesa del corazón ha especulado con la posibilidad de que Máxima estuviera embarazada.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de junio de 2003