Anoche, los ediles de L'Alacantí que han desafiado a la dirección del PSPV-PSOE apoyando una alternativa a la lista oficial en la Diputación Provincial de Alicante acordaron entrevistarse hoy con el secretario de Organización, Vicent Sarriá, para negociar una salida a la crisis. En función de este encuentro, aseguraron ayer, decidirán si dimiten o mantienen sus escaños en la Corporación provincial.
En Blanquerías, sede del PSPV-PSOE, el círculo de confianza del secretario general, Joan Ignasi Pla, negó la existencia de este encuentro y reiteraron que la dimisión es previa a cualquier otra consideración.
Los ediles de L'Alacantí tienen de plazo hasta las siete de la tarde, en que está convocada la comisión ejecutiva del PSPV, dedicada casi monográficamente a esta crisis.
Si los diputados rebeldes entregan finalmente sus actas, la dirección estaría dispuesta a negociar cambios en la lista oficial, en caso contrario se les abrirá un expediente y posteriormente se les expulsará.
Por su lado, el secretario general de Alicante, Ángel Franco, miembro de la lista oficial y la candidatura más contestada por los renovadores, insistió ayer en pedir el acta de concejal a las dos ediles de Alicante que no le votaron y que dieron la victoria a la lista alternativa. Franco, muy alterado con el incidente, acusó directamente a la diputada en las Cortes Valencianas Carmen Sánchez Brufal de liderar la "rebelión" contra la lista oficial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de junio de 2003