El precio del barril de petróleo en el mercado de Londres retrocedió ayer por quinta vez en las últimas seis sesiones y su precio ya se sitúa en torno a los 26 dólares, dos por debajo de la cotización que registraba hace apenas una semana.
La principal causa del abaratamiento del crudo ha sido el sorpresivo incremento de las existencias en EE UU, que hasta hace muy poco, justamente antes de que comenzara el descenso de precios, estaban un 12% por debajo del mismo periodo del año anterior. El último informe del Departamento de Energía de EE UU corroboraba que, en contra de lo que se preveía, el nivel de importaciones de crudo se ha estado normalizando en los últimos días.
El mercado prevé que el nivel de los inventarios aumente gradualmente en los próximos días, y que con ello disminuya la presión sobre los precios. Las existencias estadounidenses alcanzaron a finales de la semana pasada 288,3 millones de barriles con una importación de crudo diaria de unos 10,3 millones.
El mercado también recibió bien la noticia de que el domingo próximo ya saldrá el primer millón de barriles de crudo iraquí (el que compró Cepsa) de los 10 que Irak adjudicó la semana pasada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de junio de 2003