Constanta, un buque escuela de la marina rumana, preparado para la guerra, se ha convertido en "un barco ético". Va cargado con 80 artistas que llevan aires de solidaridad a través de sus espectáculos, a 19 puertos de trece países del Mediterráneo.
Esta iniciativa, Odisea 2003, que ya se hizo hace dos años, aunque menos ambiciosa, surgió por iniciativa de la Fundación Instituto Internacional del Teatro del Mediterráneo (IITM), organismo fundando por el español José Monleón, teórico teatral y que ha conseguido que el barco viaje durante 50 días a ciudades portuarias de Rumanía Bulgaria, Grecia, Francia, España, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Malta, Italia, Montenegro y Albania.
La nave viaja con una tripulación de 250 personas, la mayor parte profesionales y guardamarinas en viaje de prácticas, a los que se añaden estos 80 artistas procedentes de los once países patrocinadores. En el caso de España, la colaboración ha llegado a través de la Generalitat Valenciana. Sagunto y Valencia recibirán a la tripulación del 16 al 19 de junio.
Marinos y artistas compartirán los 50 días de travesía (del 2 de junio al 21 de julio) en este buque de 108 metros de longitud. Todos estarán involucrados en las diferentes actividades que se desarrollen dentro del barco. El espectáculo La memoria y el mar, se realizará sobre el barco cada vez que llegue a un puerto nuevo, convirtiendo el buque de guerra en una nave de paz. Habrá encuentros entre poetas y políticos de los distintos países.
El proyecto está coordinado por el actor francés Richard Martin, miembro del IITM, y su equipo del Teatro Toursky de Marsella, además de la colaboración de la Marina Rumana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de junio de 2003