Las playas vascas volvieron ayer a verse afectadas por la llegada de cantidades considerables de fuel proveniente del vertido del Prestige. Los equipos de limpieza recogieron 21 toneladas de residuos impregnados de chapapote en los arenales -cinco más que la víspera- y otras 5,8 toneladas de hidrocarburo emulsionado en la mar. Las playas más contaminadas fueron las de Zarautz (5,6 toneladas), Arrietara-Atxabiribil en Sopelana (2,5), Getaria (2,3), La Zurriola (2,1) y Ogeia en Ispaster (2 toneladas).
En San Sebastián se encontraron 3,7 toneladas de chapapote en total. Pese a ello, el concejal responsable de las playas donostiarras, Alberto Rodríguez, indicó que las condiciones de baño son aptas, aunque en los tres arenales de la ciudad se ha colocado la bandera amarilla que indica "precaución" a los bañistas.
De mantenerse esta situación, el chapapote amenaza con alterar el primer fin de semana completo de playa en la costa vasca tras la apertura oficial de la temporada de baños el pasado domingo. Las previsiones meteorológicas anuncian buen tiempo, lo que favorecerá la afluencia de numerosos bañistas.
Salud Pública comunicó ayer que las condiciones higiénico-sanitarias de las playas eran buenas y aceptables en todo el litoral, salvo en los arenales de Mutriku y en zonas de Orio, Zarautz y Getaria. La única playa que exigía precaución en el baño es la de Hondarribia.
El Inem financiará la contratación de unos 300 desempleados para realizar labores de limpieza en las playas vascas -18 de Vizcaya y 8 de Guipúzcoa-. Estas personas reforzarán las brigadas de limpieza que operan en la actualidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de junio de 2003