Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Chovinismo andaluz

"Si te sientes andaluz, dilo", se nos ha aconsejado en una campaña orquestada por la Junta de Andalucía con gran despliegue de medios, y cuya finalidad debe se

r henchirnos a todos los ciudadanos con un soplo de orgullo patrio; no alcanzo a imaginar ningún otro fundamento para justificar este alarde del mismo chovinismo garrulo omnipresente en las programaciones de los medios de comunicación públicos de nuestra comunidad.

Soy andaluz, no puedo ser otra cosa porque he nacido y vivido aquí, desarrollando en el proceso una fuerte dependencia emocional de mi pueblo, pero ni he creído nunca que serlo me haga mejor que un asturiano, un moscovita o un bantú, ni lo considero un mérito capaz de provocar hinchazón de orgullo, porque lo soy igual que soy moreno, bajito o narigudo, es decir, sin concurrencia de un esfuerzo personal que haya determinado esa circunstancia.

Me resulta difícilmente comprensible este afán nacionalista carpetovetónico, zafio y anacrónico, más adecuado para un guión del landismo que para dar sustancia a una campaña de concienciación, cuando podrían buscarse decenas de actitudes de fomento más necesario para mejorar la convivencia, más dignas de ser cundidas que ese localismo cerril tan poco edificante, tan empobrecedor, tan disonante dentro de las actuales circunstancias políticas y sociales en las que vivimos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de junio de 2003