El presidente de Rusia, Vladímir Putin, rompió ayer una lanza en favor de Yasir Arafat y advirtió a EE UU y a la Unión Europea de que "sería un error" dejar de lado al líder palestino en la resolución del conflicto de Oriente Próximo. En su tradicional rueda de prensa anual ofrecida en Moscú ante más de 700 periodistas, en su mayoría llegados del resto del país, Putin manifestó que entre las posiciones de Rusia, EE UU y la UE existen "algunos matices" diferentes.
"Nosotros pensábamos y continuamos pensando que se debe tener en cuenta el papel e importancia del presidente Arafat en el proceso de regulación", señaló. En opinión del presidente ruso, Arafat goza de influencia y "hacia él se orientan muchos en la región", por lo que "sería una equivocación no tener en cuenta este factor".
Putin informó de que recientemente, tras una reunión en Moscú con representantes de organizaciones internacionales judías, había conversado con Arafat, además de con el jefe del Gobierno palestino, Mahmud Abás -más conocido como Abu Mazen-, y con el presidente de Israel, Sharon. Refiriéndose a Irán, Putin reiteró que las posiciones de Rusia y EE UU están más cerca de lo que parece y señaló que el presidente iraní le había llamado hace dos días para confirmarle que no tiene planes para desarrollar armas nucleares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de junio de 2003