La Fiscalía General del Estado presentó ayer una querella contra el presidente del Parlamento vasco, el peneuvista Juan María Atutxa, y los miembros de la Mesa Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (IU) por presunto delito de desobediencia, al haberse negado a cumplir la orden del Supremo de disolución del grupo Sozialista Abertzaleak, la nueva marca parlamentaria de Batasuna. El fiscal incluye en su escrito a Knörr, vicepresidente primero, y a Bilbao, secretaria segunda, por secundar la postura de Atutxa. Deja fuera a los otros dos integrantes de la Mesa, Carmelo Barrio (PP) y Manuel Huertas (PSE).
El delito de desobediencia está penado con multa e inhabilitación especial de seis meses a sos años para empleo o cargo público.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de junio de 2003