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"El misterio, el temor y la fascinación de lo religioso"

A la alternativa no confesional que ha diseñado el Gobierno para aquellos padres que prefieran enseñar doctrina religiosa a sus hijos en el ámbito de lo privado, o para los agnósticos y ateos, se la llama Hecho Religioso. Y los contenidos dan fe de ello.

- Primaria. En esta etapa se estudiarán los lugares de culto, de peregrinación y reunión, las fiestas religiosas de cada semana y año, periodos santos, ritos y cultos, símbolos y libros sagrados de las religiones. Algo después aprenderán el nacimiento de las religiones y "las religiones actuales: "judaísmo, cristianismo e islam".

- ESO. En el primer curso habrá historia de las religiones. Más adelante se verá " lo religioso y lo profano, politeísmo y monoteísmo, el mito, el rito, la oración y lo moral". Se incluye además "la actitud religiosa: la persona ante el misterio, el temor y la fascinación de lo religioso". Y "los grandes interrogantes: el origen de la vida, el sufrimiento y la muerte, las religiones y el sentido de la vida". Los dos últimos cursos se centrarán, entre otras cosas, en la historia y religión del pueblo de Israel, el cristianismo, el islam.

- Bachillerato. El temario incluye estudios de "Dios y el hombre en las religiones monoteístas, la razón y la fe, la política y la religión, la sociedad y la religión, la ética y la religión, el hecho religioso en la Constitución española, los valores cívicos y la comunicación social, y la responsabilidad ante un mundo interdependiente: concepto de solidaridad y humanitarismo".

Un completo temario que bien podría interesar también a los chicos que optan por la clase confesional. Pero hay que elegir obligatoriamente: o la una o la otra.

Los que se decanten por hecho religioso sepan que éste se estudiará en su dimensión histórica y cultural, humanística, moral y científica. "La dimensión científica consiste en la consideración de los hechos religiosos a la luz de la metodología de la historia y de las ciencias sociales y de la naturaleza para distinguir con claridad lo que corresponde a éstas y es propio de la dimensión específicamente religiosa".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de junio de 2003