¿De qué nos sirve a los ciudadanos madrileños que debemos utilizar a diario el metro que hayan prolongado las nuevas líneas con sus maravillosas instalaciones si los que utilizamos las "antiguas" tenemos que soportar el calor insoportable de los vagones llenos en horas punta sin aire acondicionado? Ignoro si no lo tienen o no quieren ponerlo, pero se nota que nuestros dirigentes municipales no utilizan este medio de transporte. Antes de realizar tan costosas obras nuevas debieran mejorar la calidad de las ya existentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de junio de 2003