Paniks ha sumado al panorama musical vasco su rock and roll básico, primitivo, abierto a la influencia del garage y la música negra. Tras año y medio de conciertos, el trío vizcaíno ha debutado con The panik kontroversy, un disco empapado de espíritu punk. La portada y el título son un par de guiños al álbum publicado en 1965 por The Kinks (The kink kontroversy), y el sonido destila crudeza, pero también clasicismo. Sencilla en sus desarrollos, la grabación incluye cuatro versiones, entre ellas, una adaptación de Marie's the name que sirve de homenaje al Elvis Presley primigenio, y muestra la influencia de bandas como The Cramps. Aunque los propios músicos reconocen también la de Billy Childish, Oblivians y Dead Kennedys.
Paniks ofreció su primer concierto en diciembre de 2001 y el pasado año recibió el premio a la Mejor Banda Invitada en el Concurso de Pop Rock Villa de Bilbao. The panik kontroversy es la segunda referencia que lanza al mercado el sello bilbaíno Biak Bat Recordings y Patxi López, batería del grupo, observa en ella "un poco de rock and roll años cincuenta, otro poco de garage años sesenta y, cómo no, punk y hardcore".
Por otra parte, La Buena Vida ha fichado por la discográfica Sinnamon Records y acaba de editar Los planetas; tres canciones en las que mantiene su apuesta por el pop lánguido, acústico y delicado. El lanzamiento, con arreglos de Joserra Senperena y diseño de Javier Aramburu, sirve de adelanto para aplacar la impaciencia de sus admiradores, que sólo podrán escuchar su sexto disco, Álbum, después del verano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de junio de 2003