La bailaora María Carrasco, que representa en Madrid su versión de la popular Carmen de Bizet y que consiguió el primer premio del concurso de Nuevos Valores del Flamenco, asegura que en España no importa el arte, o la calidad del espectáculo, y que sólo triunfan los que tienen "padrinos". "Aquí lo único que vende es el puterío o lo mediocre", dice, y afirma que en el extranjero se está perdiendo el interés por el flamenco porque se hace mucha "porquería". "La cultura en este país la están moviendo personas a las que no les interesa el arte, que se mueven por gustos personales y pertenecen a una pandilla o a otra de este gremio o del otro, y éstos son los que tienen todas las direcciones o patrocinios", explicó la bailaora.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de junio de 2003