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Egibar sugiere que Arzalluz puede prolongar su mandato en el PNV

Lo justifica por la "situación excepcional" de la política del País Vasco

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, ha planteado en público las primeras dudas sobre el cumplimiento de los planes para el relevo de Xabier Arzalluz al frente del partido, previsto estatutariamente para enero próximo. "Tal vez no toque [la sucesión]", señala en una entrevista publicada ayer en el diario peneuvista Deia. Egibar fundamenta la hipotética continuidad de Arzalluz, que lleva casi medio siglo como máximo líder del PNV, en la "situación excepcional" que se produce en la política vasca y que tiene su exponente más inmediato en la querella del fiscal del Estado contra el presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, y los representantes de EA e IU en la Mesa de la Cámara vasca .

En su opinión, el hecho de tener un calendario tasado para la sucesión "no significa que podamos cumplirlo"; y pone como ejemplo el problema que sobrevendría si, dice, "nos disuelven la Cámara o nos suspenden la autonomía". Aunque la conflictividad política con el Estado sea el principal motivo que alude para abrir el debate sobre la posible interrupción o retraso en el anunciado relevo de Arzalluz, también deja caer Egibar otra razón de índole interna. "Sería engañoso que yo negara que dentro del PNV también hay gente que no está de acuerdo con el plan Ibarretxe", indica, reconociendo una realidad que hasta ahora había estado amortiguada en el partido. "Hay gente que piensa que es muy arriesgado lo que está proponiendo", dice. Para el portavoz peneuvista, son las circunstancias del momento y las "definiciones estratégicas" del partido las que tienen que marcar cuál es "la mejor tripulación y el mejor timonel".

El difícil mes de septiembre

A la "excepcionalidad" política a la que se refiere Egibar, que justificaría no someter al PNV al delicado proceso de buscar un sustituto para su líder carismático del último cuarto de siglo -es decir, las consecuencias políticas, sociales, judiciales y electorales de la ilegalización de Batasuna-, se une al complejo mes de septiembre que va a vivir el Parlamento vasco. Ibarretxe ha anunciado que en el debate de política general que se celebrará a finales de ese mes presentará el texto articulado de su discutido plan de libre adhesión de Euskadi a España.

Por otro lado, la amenaza del Tribunal Supremo de impugnar por la vía contencioso-administrativa todos los acuerdos que adopte el Parlamento con la participación del grupo parlamentario de Batasuna, que los partidos del Gobierno vasco se resisten a disolver, puede llevar a la Cámara vasca a la práctica paralización. De hecho, su producción legislativa desde 2001 ha sido mínima, dada la situación de minoría del Ejecutivo de Ibarretxe, que depende de los votos de la ilegalizada Batasuna.

Según la sugerencia de Egibar, el veterano líder del PNV, que en agosto cumple 71 años, podría seguir al frente de la dirección del partido hasta que se aclare el panorama. Las declaraciones del portavoz pueden abrir dentro de la organización peneuvista un debate que hasta ahora sólo se había suscitado como hipótesis en privado.

El propio Xabier Arzalluz, además de pronunciarse a favor de su relevo en varias ocasiones y darlo por hecho, ya había empezado a ceder parte de su papel al propio lehendakari como principal conductor no sólo del Gobierno vasco sino de la comunidad nacionalista.

En este sentido, Egibar, que se declara en la entrevista independentista "sin matices", manifiesta su plena sintonía con el debate soberanista abierto por el lehendakari y afirma que la estrategia política del PNV en los últimos cuatro años "es irreversible". "Este país ha entrado ya en otra dimensión", asegura.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de junio de 2003