El parque del ferial de Zorrotza se llenó el fin de semana de artesanos, malabaristas, músicos, faquires y trovadores, que mostraron sus habilidades en medio de calles cubiertas por paja y decoradas con escudos heráldicos, banderas, pendones y estandartes. Los puestos que asemejaban a un barrio sefardí se mezclaron con el zoco árabe, en un mercado medieval que contó con medio centenar de puestos. En la fotografía, dos de los artesanos que prácticaron ante el públicos su oficio, la fabricación de juguetes de madera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de junio de 2003