TVS, el último canal independiente de cobertura nacional en Rusia, dejó de existir en la noche del sábado por decisión del Ministerio de Prensa. Este organismo aseguró que había sido "difícil" tomar esta medida extrema, pero que, en interés de los telespectadores, no podía aplazarla debido a la crisis financiera y de gestión del canal de televisión. Ahora en su lugar ha salido al aire el canal Sport.
En TVS había encontrado refugio el equipo liderado por Yevgueni Kiseliov, después de que tuviera que abandonar NTV, el canal que pertenecía al magnate Vladímir Gusinski antes de que comenzara a ser perseguido por el Kremlin. Kiseliov pasó entonces a TV6, de Borís Berezovski, quien también se convirtió en enemigo del actual régimen y finalmente perdió el canal, que resurgió como TVS cuando un grupo de influyentes empresarios decidieron financiar una televisión independiente. Pero éstos, divididos sobre la política del canal, dejaron de financiarlo y finalmente abandonaron el proyecto.
Borís Nemtosv, ex viceprimer ministro y actual líder del partido Unión de Fuerzas de Derecha (UFD), declaró que a consecuencia del cierre de TVS "en el país habrá más asesinatos, más corrupción y más regiones que se congelarán en invierno. Cuando las autoridades no ven un cuadro veraz de lo que ocurre, tampoco ven los problemas reales", explicó.
"El verdadero motivo del cierre del canal no son los problemas financieros y técnicos, sino la posición crítica de sus periodistas con respecto al actual régimen", se dice en una declaración difundida por la UFD. También censuraron el cierre de TVS el partido Yábloko y los comunistas.
Alexéi Venedíktov, director de la influyente radio Eco de Moscú, constató que con el cierre de TVS "ha surgido el total monopolio del Estado sobre los canales federales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de junio de 2003