Los resultados de las pasadas elecciones municipales en Leganés (el PSOE pasó de 14 a 11 concejales y perdió la mayoría absoluta) han abierto una crisis de gobierno dentro de los socialistas. Así se desprende de la renuncia a tener delegaciones del número dos de la lista y secretario general de la agrupación local, Álvaro Couso. Éste ha rechazado ser el portavoz del grupo y el concejal delegado de Seguridad, ya que antes había sido el hombre fuerte de la formación, tras el alcalde, José Luis Pérez Ráez.
Los tres posibles sustitutos del actual regidor se han visto relegados dentro del peso específico del equipo de gobierno. Couso fue concejal de Urbanismo y portavoz en los dos últimos mandatos. De hecho, según fuentes socialistas, estaba llamado a sustituir a Pérez Ráez. El secretario general rechazó perder su cuota de poder al verse relegado a concejal de Seguridad Ciudadana, según fuentes del partido.
"Razones políticas"
"Hay razones políticas y de discrepancias internas, por lo que entiendo que no debe pertenecer a ese equipo de Gobierno. Como secretario del partido, seguiré apoyando a mis compañeros en el Ayuntamiento y actuaré para que tengan una gestión brillante", señaló el edil socialista, que no ha renunciado a su acta de concejal. Ahora espera trabajar como abogado o en temas relacionados con el urbanismo.
La crisis de los socialistas de Leganés ha afectado también a los otros dos posibles, aunque menos probables, sustitutos del alcalde al frente del sillón presidencial. Santiago Llorente, uno de los hombres con mayor responsabilidad en el anterior mandato, ha perdido las delegaciones de Hacienda y Seguridad Ciudadana, en favor de Régimen Interior y Recursos Humanos. El tercero en discordia, Javier Márquez, ex edil de Cultura y Juventud, se ha quedado con Salud, Consumo y Juventud.
Precisamente estos tres ediles fueron los que hicieron el análisis político después de que el PSOE perdiera la mayoría absoluta en los últimos comicios y el PP le ganara en número de votos. Ese análisis dio como resultado que los ciudadanos focalizaban en Pérez Ráez los problemas del municipio, como la tasa de basuras, con el consiguiente desgaste político.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de junio de 2003