Dos horas estuvieron ayer los 83 pasajeros del vuelo 875 de Spanair con destino a Fuerteventura colgados en el aire. Un "problema técnico" todavía indeterminado obligó al avión que los transportaba a dar media vuelta cuando llevaban más de una hora de vuelo y a aterrizar de nuevo en el aeropuerto de Barajas.
El viaje del MD-83 hacia Fuerteventura comenzó a las once de la mañana. A las 12.20, el comandante de la tripulación detectó un fallo en el funcionamiento del avión y emprendió el regreso a Barajas, donde aterrizó "con toda normalidad", según fuentes de la compañía.
Los pasajeros fueron reubicados en el vuelo 817 con destino a Arrecife, que hizo una escala en Fuerteventura para los afectados del anterior avión. Este último salió a las 17.48, casi siete horas después de que empezase el viaje a Fuerteventura.
La avería del MD-83 retrasó también el vuelo de vuelta desde Fuerteventura hacia Madrid, que este mismo avión debía emprender una vez llegado a la isla.
En noviembre del año pasado, un avión del mismo modelo y la misma compañía con destino a Santiago de Compostela tuvo que regresar a Barajas una hora y media después de haber despegado. En aquella ocasión fue una avería en el tren de aterrizaje lo que motivó la vuelta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de junio de 2003