El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, justificó ayer el ajuste de empleo de Telefónica para 15.000 trabajadores como un proceso "usual" por el que han pasado todas las grandes operadoras de telefonía europea en un contexto de liberalización del sector. Según el documento de la empresa, el grueso del ajuste se producirá por bajas incentivadas y afectará sobre todo a los trabajadores de entre 51 y 54 años.
Telefónica de España presentó ayer ante el Ministerio de Trabajo el expediente de regulación de empleo (ERE) por el que pretende la salida de 15.000 trabajadores en los próximos cinco años (2003-2007). En la memoria justificativa culpa al regulador, es decir, al Gobierno, de haber propiciado con una legislación demasiado exigente una situación de desventaja competitiva respecto a las nuevas compañías, forzándole a este ajuste.
Sin embargo, Piqué, el ministro del ramo, no sólo no replicó a esas acusaciones, sino que se mostró comprensivo con la decisión de Telefónica de aplicar esta regulación -la mayor que acomete una empresa privada en España- afirmando que venía motivada por la evolución de las tecnologías y los efectos de la liberalización. "Es algo muy usual en todo el continente europeo y Telefónica es probablemente la última gran operadora europea que ha hecho un planteamiento de estas características".
Por su parte, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, señaló en Moscú que, aunque el Gobierno nunca contempla "positivamente" los expedientes de regulación, se trata de un asunto interno de la empresa, informa Fernando Gualdoni.
La dirección de la empresa entregó ayer la documentación del ERE a los sindicatos en la apertura de la mesa negociadora, que tiene un mes por delante para llegar a un acuerdo. Aunque el plan es a cinco años, la empresa sólo detalla el número de bajas y las modalidades del ajuste para los próximos tres años (según la legislación), en los que prevé la salida de 10.285 trabajadores con el siguiente detalle: 4.798 en 2003; 2.753, en 2004 y 2.734 en 2005.
Por edades, y aunque se contemplan desvinculaciones desde los 48 años de edad, el estrato más afectado serán los trabajadores de entre 51 y 54 años, todos ellos sujetos a bajas voluntarias con indemnización, que sumarán más de 8.500 bajas. Sin embargo, las jubilaciones anticipadas apenas tendrán peso en este expediente (187 bajas), debido precisamente a que el colectivo de trabajadores de mayor edad ya se acogieron al anterior ERE de 1999.
Como novedad, el plan de regulación de Telefónica prevé la creación de empleo con nuevos perfiles profesionales de hasta un 5% sobre el total de trabajadores que se acojan a la regulación. Así, la operadora prevé crear 445 empleos en tres años y se compromete además a no realizar despidos colectivos en los próximos cinco. Tras la reunión mantenida ayer, dirección y sindicatos se volverán a encontrar el próximo día 3, para comenzar a acordar las condiciones económicas.
En este sentido, el sindicato CC OO indicó que no aceptará "en ningún caso" que esas condiciones sean inferiores a las pactadas en el anterior ERE. Más duro fue UGT, que señaló que se trata de una situación "manifiestamente injusta" ya que no se reconoce el esfuerzo realizado por los trabajadores. Por otra parte, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones ha decidido no abrir expediente sancionador contra Telefónica por incumpliento de normas de preselección.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de junio de 2003