El Senado aprobó ayer el proyecto de ley del Mercado de Valores, con el único apoyo del Grupo Popular y de Convergencia I Unió, tras agrarios debates con el resto de partidos por las exigencias que se establecen para las cajas de ahorros y no a los bancos.
Los grupos de la oposición coincidieron en criticar la "feroz fijación, obsesiva e intervencionista" del texto legislativo respecto a las cajas y acusaron al Gobierno de velar por los intereses de los grandes bancos. El portavoz del Grupo de Senadores Nacionalistas Vascos, Xabier Albistur, denunció además que este texto proporciona al Gobierno una herramienta para "decidir sobre las cajas" y criticó el empeño del PP en intervenir en "la parte del sistema financiero español que está saneada". Los representantes de la oposición también destacaron que este tipo de entidades financieras no se han visto afectadas por ningún escándalo, al contrario de lo que ha ocurrido con bancos como el BBVA y el SCH, según puso de manifiesto el portavoz del PSOE, Francisco Rojo.
El proyecto, que reforma la Ley del Mercado de Valores de 1988 y la Ley de Sociedades Anónimas de 1989, obliga a las sociedades cotizadas y no cotizadas a cumplir deberes de información y transparencia. Entre ellas figuran las retribuciones totales de sus consejeros (sueldos y dietas), obligaciones por pensiones y seguros de vida. La futura ley, que ahora pasará al Congreso, también obliga a informar sobre los créditos concedidos a los partidos políticos con representación en las corporaciones, así como las inversiones y las desinversiones efectuadas por la entidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de junio de 2003