En la información publicada el sobre la demolición del pueblo de Itorz, publicada el pasado día 20, se afirma que los vecinos "lo abandonaron voluntariamente antes de que venciese el plazo judicial de desalojo", lo cual no es cierto. El desalojo, derribo y arrasamiento, iniciado el pasado día 16, nos cogió por sorpresa, ya que ni siquiera nos comunicaron previamente la orden judicial de entrada en los domicilios habitados, lo que hasta ahora siempre había ocurrido. Sin la antedicha comunicación judicial, rompieron la cerradura con barras de uña y entraron en la vivienda, ordenándonos desalojarla en dos horas y media, lo que no tiene nada de voluntario, por cierto. Tras agotar el plazo, y estando el pueblo tomado militarmente, nos obligaron a abandonarla para derribarla, lo que ocurrió antes del mediodía. Todo este episodio ha estado precedido de un trabajo largo, no exento de mucho sufrimiento, por parte de estos vecinos para impedir el desalojo y derribo de Itoiz. Aunque el antiguo pueblo de Itoiz ya es historia, sus vecinos, miembros de la Coordinadora de Itoiz y junto con ella, vamos a seguir trabajando diarimente también en Itoiz, aunque hayan aumentado increíblemente las dificultades, para impedir el llenado del embalse, pensando siempre en poder volver a vivir donde nacimos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de junio de 2003