Amaia Montero, la líder del grupo donostiarra La Oreja de Van Gogh, regresó ayer con todos los honores a su Irún natal no para cantar, sino para pronunciar el saludo oficial de las fiestas de San Pedro y San Marcial 2003. "Es un orgullo muy grande para mí estar esta mañana dirigiéndome a todos vosotros", dijo en el salón de plenos municipal, sentada junto al alcalde, el socialista José Antonio Santano. La cantante, que está acostumbrada a los baños de masas, se mostraba ayer entre orgullosa y abrumada por compartir con los suyos unas fiestas que en los últimos años ha vivido en diferido. "La Amaia que hoy está aquí", confesó, "es vuestra vecina y amiga que quiere desearos a todos unos felices San Marciales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de junio de 2003