Un juzgado de Sevilla ha archivado la denuncia contra el médico E. B. F. y el celador A. N. F del Centro de Salud del Parque Alcosa (Sevilla), acusados de un delito de omisión del deber de socorro por no atender a un hombre que murió de infarto cerca del ambulatorio. El fiscal había pedido para ellos siete meses de inhabilitación.
El juez de Instrucción 10 archiva la denuncia porque los acusados "hicieron todo lo que tenían que hacer y todo lo que estaba a su alcance", que era llamar al servicio de urgencias del 061. El enfermo sufría un infarto tan grave que hubiera muerto en cualquier caso, según el auto y el argumento de la defensa del médico y el celador. El juez concluye que no se ha demostrado ningún dolo o voluntad de delinquir .
Manuel Fernández, de 49 años, falleció el 11 de enero de 2001 en las cercanías del mencionado centro de salud sevillano, después de que varios testigos pidieran a los acusados que acudiesen al lugar donde estaba tendido en el suelo.
Los imputados alegaron que la persona que acudió al ambulatorio no explicó claramente qué pasaba y que, cuando el celador buscó al médico y volvieron a la puerta del centro, el hombre que dio el aviso se había ido, por lo que llamaron al 061.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de junio de 2003