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OPINIÓN DEL LECTOR

Religión

El otro día leí la carta del señor Clement y al acabar me solidaricé con la primera frase de la misma: "Hay cosas que me encienden la sangre". Efectivamente señor Clement ¿usted se ha preocupado de conocer de cerca la religión? Si lo ha hecho sabrá que la religión católica promueve como pilares básicos, principios como la solidaridad, la tolerancia, el respeto a la persona, la laboriosidad, la lealtad...

Teniendo en cuenta esto y el final de su carta, no resulta tan difícil comprender y compartir la importancia de que los niños y jóvenes reciban formación en ese ámbito, pues sin duda -ya que reciben formación e información abundante sobre otros modos de actuar-, es un medio necesario para construir una sociedad más justa y libre. ¿Por qué ese empeño en silenciar algo que está ahí, en el interior de toda persona?

Sin duda resulta más positiva una buena formación religiosa que te ayuda a conocer y por eso a decidir, que la falta de ella, en no pocas ocasiones, lleva a caer en todo tipo de supersticiones o, lo que es peor, en alguna que otra secta. Otra cosa, los católicos no somos lerdos o una panda de ignorantes atontados, somos gente normal y nos preocupamos -cada uno según sus inquietudes... también hay agnósticos ignorantes-, de conocer, saber, "estar al día", pues sin duda vivir la fe nos lleva a eso y al deseo de secundar lo que nos dijo Juan Pablo II en Madrid: "Mostrad que se puede ser moderno y fiel a Jesucristo".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de junio de 2003