Aparentemente, la festiva música cubana no tiene mucho que ver con la solemne obra de Richard Wagner. Pero el productor alemán Ben Lierhouse estaba grabando en La Habana con instrumentistas cubanos y descubrió que mostraban un gran aprecio por el autor de Tannhäuser o Lohengrin. Se le ocurrió que podía acercar los dos mundos y el resultado es un disco llamado Parsifal goes La Habana, que ahora se publica en España. Se ha unido una agrupación sinfónica, la Gateway Orchestra, con un grupo de latin jazz dirigido por el pianista Ramón Valle, en interpretaciones de partituras de Wagner que incluyen interpolaciones de canciones cubanas como El manisero. El proyecto ha sido tan bien acogido que va a tener continuación: los próximos "viajes" de Wagner le llevarán a Harlem, donde se aproximará a la música soul, y a Sevilla, donde el encuentro será con el flamenco.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2003