Coincidiendo con el vigésimo aniversario de la creación del actual cuerpo de los Mossos d'Esquadra, 935 nuevos agentes pertenecientes a la decimosexta promoción de este cuerpo autonómico y 275 miembros de las policías locales de 90 municipios de Cataluña se licenciaron ayer en la Escuela de Policía de Cataluña, en Mollet del Vallès. El acto estuvo presidido por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
La de ayer es la promoción más numerosa de todas las que ha salido hasta ahora de la Escuela de Policía de Cataluña. Unas 4.000 personas siguieron el acto, durante el que los nuevos agentes soportaron estoicamente una tromba de agua que duró más de 15 minutos. Al final, sin embargo, la alegría de los graduados se concretó en el tradicional lanzamiento de las gorras al aire.
Los nuevos agentes de los Mossos deberán afrontar ahora un año de prácticas en destinos en los que la policía autonómica catalana ya ejerce sus funciones.
En su discurso, Pujol pidió a los nuevos agentes que contribuyan al mantenimiento de la identidad de Cataluña y se felicitó porque, en su opinión, este cuerpo ha superado los recelos que surgieron tras su despliegue. Ahora, aseguró, los Mossos tienen una imagen positiva en todas las zonas de Cataluña donde están presentes después de haber sido observados durante tiempo "con lupa". "No se les ha perdonado nada y ha habido algunas esperanzas de que fracasaran", añadió.
En la última graduación que preside como máximo dirigente político catalán, Pujol hizo un llamamiento a la defensa de la lengua y pidió a los nuevos agentes que utilicen de forma "preferente" el catalán siempre que se pueda para mantener "el respeto y la convivencia de las dos lenguas". Pujol les pidió que no caigan en "posibles tentaciones de relajación" en este aspecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2003