La reunión que abría la Liga de Oro, última en el viejo estadio Bislett, escenario de 67 récords mundiales, se cerró sin ellos ante su remodelación. Tampoco hubo muchas figuras, reservadas en un año de Mundiales. El mayor brillo fue etíope. Berhane Adere, con 14m 29,32s, rozó el récord mundial de 5.000 de la china Jian Bo. En hombres, Kenenisa Bekele venció con 12m 52,26, por sólo siete centésimas, al keniano Sammy Kipeketer. Pero lejos de los 12m 39,36 de su compatriota Haile Gebrselassie.
Del lado español sólo lució Antonio Reina, tercero en 800, con 1m 44,65s, tras el surafricano Mulaudzi y el keniano Bungei, pero ante el suizo Bucher, entre otros, en una carrera de muy buen nivel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2003