Lo que está pasando estos días con los diputados de la Comunidad de Madrid no es nuevo en la historia de la democracia; y es que parece injusto, aunque no lo es, que cualquier partido bisagra sea el que se haga con el poder y además ponga condiciones o mejor las imponga; pero la democracia es así. Parece que esta vez, al partido bisagra, del partido de Izquierda Unida le ha salido un partido bisagrita, formado por dos diputados del PSOE; a los que parece que no les han gustado las exigencias desmesuradas de Izquierda Unida y no están dispuestos a apoyar ese Gobierno en la Comunidad de Madrid. Hasta aquí los hechos; pero lo más triste es el lío que han montado los socialistas; que se ve que no saben perder y se han lanzado vertiginosamente a la caza de brujas, sin calcular los riesgos, pues creo que eso a quien más a perjudicado es precisamente al PSOE; y desde luego la que también ha sufrido mucho es la democracia y los políticos; pues si hiciéramos eso los votantes, se establecería una verdadera batalla campal en torno a las urnas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2003