En la Edad Media existieron una serie de señores, a los cuales se les denominaba alquimistas, cuyo proyecto era encontrar la piedra filosofal, la cual permitiría transmutar los metales menos nobles en metales preciosos, es decir, oro.
Pues bien, resulta que en esta España del siglo XXI han aparecido, y cada vez más, verdaderos maestros de la alquimia, y éstos sí que han encontrado la piedra filosofal, pues han conseguido transmutar algo así como tierra denominada rústica en urbanizable, es decir, en oro, ya que multiplican por 10, 100 o 1.000 su valor.
Claro que hoy día a este tipo de personajes no se les llama alquimistas, sino especuladores inmobiliarios, y que cuentan para llevar a cabo su "obra" con unos individuos llamados politicastros; pero a diferencia de los antiguos alquimistas, que lo que realmente buscaban era la transformación interior del ser humano hacia la perfección, éstos del siglo XXI van en sentido contrario.
Es decir, hacia la máxima degradación del ser humano y de la cosa pública (política).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2003