El pasado día 14 de junio tuvo lugar en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Sevilla una manifestación en defensa de la moto, los motociclistas y los trabajadores del sector, organizada por varias asociaciones, AMVER, AUDEVER, ANESDOR, etc. Y en la que se reivindicaban, entre otras cosas, la seguridad vial, los seguros, la regulación de la moto de campo, etc., y este diario, junto con otros de gran tirada, no hicieron ni el más mínimo comentario, y no me diga usted que es porque no tenían conocimiento de ello, porque allí había fotógrafos de prensa y cámaras de televisión. Me gustaría que me dijera usted por qué. Había decenas de miles de manifestantes, ¿éramos pocos?, ¿deberíamos de haber portado una pancarta de "No a la guerra?", o quizás ¿deberíamos de haber protagonizado disturbios y enfrentamientos con la policía para que la protesta hubiese tenido más repercusión en los medios? (a alguno le hubiéramos dado en la vena el gusto), pero afortunadamente no fue así, los moteros somos más pacíficos de lo que algunos piensan.
El derecho a manifestarse es un derecho constitucional, y con ello la sociedad pretende, de forma pacífica, que sus voces se oigan. Señores informadores de prensa diaria: no se carguen ustedes este modo pacífico de protestar e informen, como es su deber, para eso compramos sus periódicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2003