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La fiscalía polaca abre una investigación al barco holandés por realizar abortos

La fiscalía polaca abrió ayer una investigación para averiguar por qué faltaban píldoras abortivas en el botiquín del Langenort, el barco fletado por la organización feminista holandesa Mujeres sobre las Olas, atracado en el puerto de Wladyslawowo. El buque salió el jueves hacia aguas internacionales con once mujeres polacas a bordo, algunas de las cuales recibieron allí este medicamento, prohibido en su país.

Las ginecólogas del barco están facultadas por el Gobierno holandés para administrar la píldora en alta mar y durante las seis primeras semanas y media de gestación.

"Hicimos lo que tenemos potestad para hacer fuera del territorio de los países que visitamos. Los responsables de la aduana subieron a nuestro barco la noche del jueves, después de que pasáramos seis horas en el mar, y contaron las píldoras. Faltaban algunas. Ahora esperamos acontecimientos", admitió ayer Gunilla Kleiverda, una de las ginecólogas.

Joanna Twardowska, portavoz de la fiscalía de Gdynia, señaló que su departamento quiere averiguar el paradero exacto de las píldoras desaparecidas, puesto que el botiquín del Langenort fue sellado el pasado fin de semana para evitar su distribución en tierra. El aborto sólo está permitido en Polonia cuando peligre la vida de la madre o del hijo y en caso violación.

A pesar de la férrea oposición de la Iglesia católica, Kleiverda está contenta con el viaje. "Hemos conseguido que se hable de nuevo del aborto en el Parlamento polaco", y en un país donde se hacen "unos 200.000 abortos ilegales al año".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2003