La británica Nicola Chenery, de 33 años, afirmó ayer haber seleccionado el sexo de dos gemelas por libre deseo y gracias a un tratamiento iniciado en el Reino Unido y terminado en una clínica de Valencia, de la que no dio más detalles. La mujer, según el relato difundido anoche por medios británicos, asegura que decidió someterse al diagnóstico genético preimplantacional (que permite escoger embriones según el sexo) después de haber dado a luz a cuatro niños. Ahora espera gemelas. El embarazo está en su decimoséptima semana. Las selección del sexo de los niños está prohibida tanto en el Reino Unido como en España, excepto en los casos en que la pareja sea portadora de una enfermedad hereditaria asociada al sexo, como la hemofilia o la fibrosis quística. El Instituto Valenciano de Infertilidad negó tajantemente que Chenery hubiese sido paciente suya. El diagnóstico preimplantacional se practica en un centenar de clínicas españolas.
Chenery y su marido afirmaron que el tratamiento les costó 8.733 euros. "Siempre quise tener una niña, y mantener relación madre-hija, que es totalmente diferente a la de madre-hijo. Y sientiendo que podía hacerlo, ¿por qué no intentarlo? Quería una familia completa", afirmó a la televisión británica GMTV.
Cuatro niños
"Lo primero que tengo que decir es que soy muy afortunada por tener cuatro chicos sanos. ¿Pero significa esto que no puedo tener una hija porque otros no pueden? ¿Acaso no tengo derecho a llevarme a los niños de vacaciones aunque otros no puedan. Los ciudadanos británicos practican la libertad de elección, y esto es lo que yo he hecho".
La madre insistió en que sus cuatro hijos no se sienten menospreciados porque ella desee tener hijas. "Saben que les quiero incondicionalmente y que no les cambiaría por nada del mundo", dijo.
La madre inició en enero pasado en Londres el tratamiento que le ha permitido la selección genética de sus hijas. Posteriormente viajó, siempre según su relato, a Valencia para concluirlo. Chenery no aportó más detalles ni especificó en qué consistió la parte de tratamiento recibida en España.
La técnica más habitual en España para la selección del sexo de los niños, siempre que concurran razones médicas, parte de la generación de varios embriones por fecundación in vitro. Después se toma una muestra de cada uno para analizar sus cromosomas con un 100% de fiabilidad y finalmente se elige el del sexo deseado.
Hasta ahora sólo Bélgica, debido a una laguna legal, es el único país de la UE donde se puede seleccionar el sexo de los niños por libre deseo de los padres. Esta práctica, sin embargo, sólo se ha llevado adelante con éxito una vez en la clínica del del doctor Frank Comhaire, en Gante (Bélgica). Aún así su técnica, basada en la separación de espermatozoides, se realizó en la empresa Microsort, de California, que tiene la patente. Comhaire se limitó a enviar a EE UU el esperma del hombre y después hizo una fecundación in vitro convencional con un óvulo de mujer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2003