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Crónica:FÚTBOL | Final de la Copa del Rey

Celebración a lo grande

La victoria permite al conjunto balear jugar la próxima Copa de la UEFA

Media hora después de acabar el partido, los mallorquinistas se negaban a abandonar el terreno de juego. Reciente como estaba la raquítica celebración de los jugadores del Madrid tras ganar la Liga, los futbolistas rojillos saborearon la mucho más escasa alegría del modesto. Danzaba con bruscos movimientos de cadera el colombiano Lozano, mientras Riera se apuntaba a un bombardeo con tal de disfrutar de la celebración. Tan pronto se lanzaba un piscinazo sobre el césped, como bailaba o se abrazaba a quien pasara por su lado, conocido o no. Luego se descalzó, le regaló las botas a un joven seguidor e incluso lanzó al aire sus sudadas calzas. Y no faltó quien las recogiera cual trofeo se tratase. A escasos metros de la escena, el tenista mallorquín Carlos Moyà, festejaba la Copa como un aficionado más. Muy activo anduvo en el jolgorio Miquel Soler, vestido con un pantalón largo de chándal, y consciente que ésta era una bella manera de despedirse de su larguísima carrera como jugador profesional. A la fiesta se unió incluso El Caño Ibagaza, tímido y huidizo con la prensa, pero ayer desbocado y hablador incontrolado.

En el momento más emotivo de la noche, Samuel Eto'o cruzó la barrera que separa el éxito del fracaso cuando traspasó el medio campo y se dirigió a los aficionados del Recreativo. Les aplaudió y éstos respondieron con una ovación atronadora. Eto'o rompió el cerco y descubrió una afición que encajó la derrota con gran elegancia.

Los gestos de solidaridad con el perdedor fueron abundantes. El primero en acudir a consolar a los derrotados fue el lateral derecho Cortés, una de las revelaciones de la campaña. Después se les acercó el veterano Marcos, reserva ayer, pero superviviente de las dos finales que había perdido anteriormente el Mallorca. O sea, que conocía qué sentían los onubenses. Y, más tarde, compareció Manzano en territorio adversario y fue especialmente efusivo con su colega Lucas Alzaraz, con quien se fundió en un abrazo. Nunca un perdedor se sintió tan arropado por el ganador. Pero es que fue una final especial, cargada de emotividad, la final de los modestos.

El excelente fútbol del Mallorca en algunas fases de la temporada, coronado ayer con el título copero, seguro que tendrá un efecto en su plantilla, que puede quedar desmantelada. Al interés del Atlético por Ibagaza, se suma la oferta del Valencia por Eto'o, revalorizadísimo después de su brillante final. Pandiani ha estado cedido por el Deportivo y Gregorio Manzano, que termina contrato, dispone de algunas propuestas interesantes. Entre ellas, la del Atlético.

El triunfo le permitirá, además, al Mallorca disputar la próxima temporada un torneo europeo, la Copa de la UEFA.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de junio de 2003