En el día más importante de su carrera, Gregorio Manzano, jiennense de 46 años, no se olvidó de sus humildes orígenes futbolísticos. "Hoy, un técnico modesto ha conquistado la Copa del Rey. Quiero dedicarla a todos los entrenadores que, como yo, han trabajado y trabajan en las categorías inferiores". Esa fue la bonita dedicatoria que hizo tras la victoria Manzano, un profesor de instituto a quien el fútbol arrancó de su vocación didáctica. Pesó más el fútbol, a pesar de que el camino fue largo y tortuoso. Pasó por todas las categorías del fútbol, desde la Segunda Regional hasta la gloria de anoche.
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Y anoche que estaba tan arriba, quiso conservar la humildad. Y no quiso desvelar su futuro. "Mi futuro es pegarme una noche de narices y mañana celebrarlo con la afición. Acabo mi contrato el 30 de junio y, a partir de julio, escucharé ofertas, aunque cada vez quedan menos equipos libres". Tampoco descartó quedarse en el Mallorca, una vez se concluya la anunciada ampliación de capital del club balear.
El caso es que Manzano bromeó sobre sus dotes de adivino. Antes de la final, ofreció algunos augurios. Y no le faltó buen ojo. Dijo que Eto'o sería el hombre de la Copa. Y lo fue. Aseguró que su equipo ganaría 2-0. Y le sobró un gol. "Los jugadores me han tirado de las orejas porque me he equivocado por un gol en el resultado que les dije ayer ", bromeó el técnico. En cuanto a Eto'o, Manzano comentó: "Ha sido el faro que nos ha guiado. Y les ha dedicado el triunfo tanto a nuestra afición como a su compañero tristemente fallecido ".
Lo cierto es que el preparador jiennense, que tiene estudios de Psicología, preparó la final detalladamente en este aspecto. En la víspera del encuentro, les mostró a los jugadores tres vídeos: uno de decepciones para evitar el exceso de confianza, uno de superación personal y un tercero de estímulos positivos. Y surtió efecto. "Es una mentira que para estos partidos no haya que preparar mentalmente a los jugadores porque ya están suficientemente motivados", protestaba el viernes Manzano.
Era difícil que lograse sobrevivir a la larga sombra de sus predecesores en el banquillo mallorquinista, Héctor Cúper y Luis Aragonés. Los ha superado, pues ha conquistado el primer título oficial en la historia del Mallorca. El anterior, la Supercopa de España, en 1998, lo logró Cúper, pero no deja de ser un título menor. Con el argentino precisamente, el club balear había perdido su segunda final de Copa del Rey, ese mismo 1998. La primera fue en 1991, ante el Atlético.
A pesar de la euforia, Manzano conservó la sangre fría y dijo exactamente lo que quería decir. Por ejemplo, cuando recordó a todos los equipos a los que ha fue dejando en la cuneta para llegar a la final. "Empezamos con la Gramanet, después llegó el Hércules
[al que Leo Franco hubo de parar cuatro penaltis para que su equipo pasara la eliminatoria], empezó lo serio con el Valladolid, eliminamos al Madrid en cuartos, y al Deportivo en semifinales. Muchos sueñan con este título, pero sólo uno lo consigue".
Una final "hermosa", según Manzano, que también felicitó a la afición del Recreativo y a su entrenador, Lucas Alcaraz. Éste, tras reconocer la superioridad del Mallorca, abundó en los elogios a la hinchada onubense. "El comportamiento de nuestra hinchada ya ha sido un éxito".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de junio de 2003