Los que tenemos cierta edad hemos leído, o hemos escuchado, que la derecha (reaccionaria) en España siempre compró voluntades: con limosnas o amenazas. A la derecha no hay que comprarla (en todo caso, recompensarla): ¡ya nos va bien!
Yo también creo lo publicado, sobre las voluntades, en la Comunidad de Madrid (igual ha de poner miles de querellas por pensar). ¡Menos amenazas y más claridad! ¡Restituir la voluntad democrática!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de junio de 2003