Los hospitales públicos de la región inician esta semana el cierre de camas de verano para adaptarse al descenso de pacientes por las vacaciones. Casi 3.000 de las cerca de 10.000 camas que tienen los hospitales con actividad quirúrgica no estarán operativas durante el mes de agosto. En julio y septiembre, el número de camas clausuradas es sensiblemente menor, entre un 10% y un 15% de las existentes en la región.
El sindicato de enfermería Satse considera "excesivo" el cierre, y considera que Sanidad "pretende ahorrar dinero a costa de la salud de los ciudadanos".
La mayoría de los hospitales empezaron a cerrar camas ayer, aunque algunos, como el Gregorio Marañón, la Princesa o el Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, han optado por esperar a la segunda quincena de julio antes de empezar a clausurar plantas enteras.
Un gran hospital, como el Ramón y Cajal, que supera las 1.100 camas, reduce sus servicios de forma progresiva, según los datos facilitados por los sindicatos. El Ramón y Cajal cerrará 100 camas hasta el 15 de julio, y otras 90 entre esa fecha y el día 31. En agosto, el número de camas clausuradas ascenderá a 323, para descender a 303 en la primera quincena de septiembre y a 191 en la segunda mitad del mes. Los otros cuatro grandes hospitales de la región -La Paz, el Clínico, el Doce de Octubre y el Gregorio Marañón- manejan cifras similares, lo que supone cerrar en cada centro entre 160 y 250 camas en julio (entre el 12% y el 20%), entre 280 y 330 en agosto (un 25%), unas 250 en la primera mitad de septiembre y algo más de un centenar en la segunda quincena.
Problemas presupuestarios
"El Imsalud cierra este año más camas de lo que sería prudente debido a problemas presupuestarios", explica un portavoz del sindicato de enfermería Satse. La sección sindical de CGT en el hospital Ramón y Cajal, por ejemplo, también critica que este año el centro cerrará "entre 20 y 30 camas más por turno que otros años". Esta situación se repite en la mayoría de hospitales de la región, según datos de Satse, CC OO, UGT o CGT.
El Imsalud, por su parte, asegura que "sólo se cierran camas en proporción a la disminución de pacientes que han experimentado los hospitales durante los veranos anteriores", según una portavoz de este organismo. Ésta añade que "los ingresos disminuyen cada año un 10% en julio, un 30% en agosto y un 10% en septiembre; la proporción de camas cerradas sigue este descenso", añade el Imsalud.
Los hospitales medianos (aquellos con entre 400 y 500 camas) cierran un porcentaje menor de recursos que los grandes. Así, el Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, el hospital de Móstoles y el Severo Ochoa, de Leganés, no llegan a cerrar más del 15% de sus recursos durante el mes de agosto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de julio de 2003