En contestación a una carta que justifica la religión católica como asignatura obligatoria, como pretende imponer el Estado, yo me pregunto: ¿Por qué las otras religiones no deben tener los mismos derechos? ¿Es la católica la única verdadera? ¿Las demás no forman a sus creyentes con normas tan respetables como la católica? Algunos han dicho, y yo estoy de acuerdo con ello, que las religiones deben estudiarse en los templos.
Hay otra religión que se está abriendo camino, es la ecología, pero aquí hay también fundamentalistas. Desde que el hombre plantó la primera semilla empezó una lucha por dominar la naturaleza. Somos muchos y se ha implantado una sociedad de consumo con la consiguiente contaminación, desertización, etc. Si se quiere ser moderno y humanista, además de fiel a Jesucristo, hay que dedicar algún esfuerzo en comprender y ser activo en esta disciplina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de julio de 2003