La Universidad Politécnica de Valencia culminó ayer el largo proceso de reforma estatutaria iniciado hace un año por imperativo de la Ley Orgánica de Universidades con el respaldo masivo del 82,2% del claustro al texto legal, cuya entrada en vigor queda ahora supeditada a la aprobación definitiva por parte de la Generalitat. Será, por tanto, el Gobierno de Francisco Camps el que fije los plazos de la convocatoria obligatoria de nuevas elecciones a rector. Al margen de este trámite administrativo final, el texto hace de "la investigación uno de los ejes principales, al potenciar los grupos de investigación y la creación de estructuras de I+D+I", resumió Javier Sanz, el vicerrector y responsable de la comisión de reforma, quien subrayó otro cambio en el articulado -"sin precedentes conocidos"- que "elimina la indefensión de los académicos en casos conflictivos de reclamación de evaluaciones por parte del alumno".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de julio de 2003