El fabricante surcoreano de armas Daewoo Precision Industries (DPI) afirmó ayer que el armamento de guerra interceptado por la policía el pasado lunes a bordo del barco MSC Múnich frente a la costa de Barcelona era un cargamento que cumplía la legalidad y estaba destinado a Senegal. El barco procedía de Corea del Sur y transportaba un contenedor con 380 armas de guerra, entre subfusiles ametralladores y de asalto y lanzagranadas. El Ministerio surcoreano de Defensa aseguró que las armas forman parte de las "exportaciones legítimas" del país, según la agencia oficial Yonhap.
Un portavoz de la empresa dijo ayer que esas armas se exportaron legalmente tras haber cumplido un acuerdo entre los respectivos ministerios de Defensa de Senegal y de Corea del Sur.
La policía española informó el martes de la incautación en la costa barcelonesa de un contenedor que llevaba 380 armas de guerra, con 760 cargadores, utensilios de limpieza y manuales de instrucciones que, según fuentes de la investigación, eran transportadas de forma ilegal y con documentación falsa, lo que hace sospechar que su destino podría ser un tercer país africano en conflicto. La operación la ha coordinado el Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, que ordenó la descarga y registro de la mercancía. Las armas se encuentran custodiadas en instalaciones del Ejército.
Al insistir en la legalidad de la exportación, DPL dijo, sin embargo, desconocer la existencia de cargadores entre el material incautado, ya que estos no formaban parte de la mercancía de exportación. La empresa añadió que trabaja para esclarecer el asunto y confirmó que el destino de las armas era Senegal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de julio de 2003