El Juzgado de lo Social número 22 de Barcelona ha concedido la invalidez permanente absoluta a una mujer que sufre el síndrome de la fatiga crónica. La sentencia le reconoce, además, el derecho a una prestación mensual de 2.042 euros, equivalente a su base reguladora. Desde noviembre de 1999, Núria P. L. ya se encontraba de baja por ese mismo motivo y dejó de trabajar como enfermera en el hospital Sagrat Cor de Barcelona y como profesora en una escuela de enfermería. Sin embargo, la Seguridad Social le desestimó la calificación de incapacidad permanente que ahora le ha reconocido la justicia, tras ser defendida por el despacho de abogados del Col.lectiu Ronda.
Fuentes judiciales informaron ayer de que se trata de la primera sentencia en España que concede la invalidez absoluta a una enferma por los graves síntomas del síndrome de la fatiga crónica. El juez cita en la sentencia al perito, quien diagnosticó que la mujer "presenta pérdida de memoria, trastornos visuales e insomnio, debilidad muscular y disminución de la volición". El juez cree que, dada la gravedad de estas lesiones, "la inhabilitan por completo para realizar cualquier tipo de actividad con la profesionalidad, rendimiento, eficacia y cumplimiento de jornada laboral que debe exigirse a todo trabajador".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de julio de 2003