El comité de empresa de Unión Naval de Valencia considera insuficiente la decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia de imputar sólo a tres directivos de Unión Naval de Valencia -antes Unión Naval de Levante- en relación con el accidente del barco Proof Spirit,ocurrido el 3 de julio de 1997 en el puerto de Valencia, en el que murieron 18 trabajadores y otros 10 resultaron heridos. El comité lamenta que el juez sólo haya imputado a tres responsables de la empresa, "los más directos", sin tener en cuenta a quienes les dan las órdenes y les "presionan" para que el trabajo vaya más deprisa y para que "no se tengan en cuenta determinadas medidas", según explicó ayer a la SER uno de sus miembros, Diego Varea, al cumplirse el sexto aniversario del accidente. El comité ha pedido la imputación de los responsables de producción y de área. Los sindicalistas explican que Unión Naval aplica ahora un protocolo de seguridad, aprobado tras el accidente, pero lamentan que ese mismo protocolo, llevado a la mesa nacional del sector, no se acepte.
El juez ha imputado a Ramón G. T., responsable de seguridad de Unión Naval en el buque; Jesús María O., jefe de máquinas integrante del grupo de gestión y que dirigía las tareas de las contratas, y José M. E., ayudante que suministraba a las contratas el material y marcaba el ritmo de trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de julio de 2003