Los inspectores de trabajo intensificarán los controles para luchar contra la discriminación laboral de la mujer, con especial atención a las diferencias salariales y al acoso sexual, según dijo ayer el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana. El ministro presentó el Plan Nacional de Acción para Luchar contra la Discriminación Laboral de la Mujer, que prevé la comprobación de las denuncias a las 24 horas de su recepción y reduce de nueve a dos meses la finalización de las actuaciones del inspector.
Tras reunirse con directores provinciales e inspectores de trabajo para detallarles el nuevo plan, el ministro explicó que esta labor tendrá "prioridad", y señaló que la discriminación no sólo se refiere a la salarial sino también la derivada de situaciones de maternidad o acoso sexual.
Además de la labor disuasoria que va a llevar a cabo la Inspección, el Plan incluye también indicaciones para que los inspectores asuman un papel de mayor relevancia a la hora de sensibilizar a los empresarios y trabajadores sobre el problema de la discriminación salarial. Para ello, los inspectores de trabajo y Seguridad Social formularán los requerimientos necesarios para subsanar las situaciones de discriminación que detecten en las empresas.
La Secretaria de Igualdad del PSOE, Micaela Navarro, manifestó ayer que Zaplana sólo "busca titulares en prensa". Navarro se ha mostrado sorprendida ante el proyecto ya que "la semana pasada, el PP rechazó en el Congreso la propuesta de ley socialista para garantizar la igualdad de trato de hombres y mujeres en el empleo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de julio de 2003