A medio camino entre la aventura, la nostalgia y el deporte, un grupo de catorce remeros emularán la época histórica de los balleneros vascos que migraban a Terranova en el siglo XVI. En Canadá les espera una travesía de 500 kilómetros por el río San Lorenzo a bordo de una trainera tradicional. Estos valerosos expedicionarios quieren "recuperar parte de nuestra historia" a través del deporte, explicó ayer Kote Olaizola, director de Deportes de la Diputación de Guipúzcoa.
La expedición denominada Indianoak afrontará desde el próximo martes 17 días de navegación entre las localidades canadienses de Sept-Îles y Trois Pistoles con el ánimo de "buscar el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, y del individuo consigo mismo", señaló Rafael Zulaika, director del Museo San Telmo. Él será uno de los tripulantes de la trainera Lapurdi, en compañía de otros dos remeros guipuzcoanos, nueve del País Vasco francés y dos canadienses descendientes de vascos.
El viaje por el río San Lorenzo, abierto incluso para la navegación de buques oceánicos, será una aventura que podrá entrañar dificultades y riesgo. Porque este ancho curso fluvial "se parece más a un mar por las subidas y bajadas de las mareas, la peligrosidad de la niebla, las bajas temperaturas y la presencia de ballenas", aseguró Zulaika.
Los expedicionarios tendrán siempre a su lado una embarcación de asistencia donde viajarán expertos en navegación, remeros que realizarán relevos en la trainera durante la travesía, trikitilaris que animarán los encuentros con los vascos que encuentren durante el recorrido y un equipo de televisión que grabará las andanzas de los remeros y preparará un documental para televisión de 52 minutos de duración.
Si todo marcha según lo previsto, la aventura llegará el día 22 de julio a Trois Pistoles, en cuyo Museo del Parque de la Aventura Vasca quedará para el futuro la trainera Lapurdi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de julio de 2003