QUEDA todavía en España, venturosamente, un viñedo oculto, fuera del tiempo, paradójicamente salvado del arranque por el abandono y la dejadez. Bendita desidia que permite a enólogos aventureros como Pedro Aibar (Viñas del Vero) recuperar cepas centenarias de una garnacha portentosa en el inaccesible extremo noroeste de Somontano.
Aún me impresiona el recuerdo del viaje en todoterreno por un camino de cabras enlodado que bordeaba las escarpadas laderas, los derrapes frente al precipicio, mientras subíamos para contemplar arrobados los viñedos emergiendo sobre cascajos. El valle se llama Secastilla, y en él nace un vino prodigioso, fiel reflejo de la zona, su historia vitivinícola y la sabiduría de su autor. Una afirmación más de la magistral potencia de la entrañable garnacha.
Secastilla 2001
Secastilla. Ctra. de Barbastro- Naval, kilómetro 3,700.
Barbastro (Huesca).
Teléfono: 974 30 22 16.
Tipo: tinto crianza, 14%.
Cepas: garnacha y otras.
DO: Somontano.
Consumo: largo plazo.
Temperatura de servicio: 17° C.
Precio: 20 euros.
Puntuación: 9,2/10.
Tiene una nariz cálida, mediterránea, dotada de una coloratura impactante, que se basa en la fruta madura, solana, y sobre la que la excelente crianza en roble francés desarrolla un diálogo entre las especias y la madera. Cuando se bebe hay un impacto ácido que prepara las papilas para recibir su cargada tanicidad, aún sin terminar de pulir, que baña de ciruelas y sirope el paladar agradecido
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de julio de 2003