Cinco de los siete miembros de la ejecutiva del sindicato UGT de las comarcas de La Plana Alta, Els Ports y el Maestrat, con su secretario general al frente, Enric Pallarés, presentaron el viernes su dimisión irrevocable al no verse respaldados por el comité comarcal extraordinario celebrado en Castellón. La dimisión de la ejecutiva cogió por sorpresa a muchos de los delegados presentes en la reunión.
La ejecutiva llevó al comité una resolución por la que se pretendía apartar de sus funciones al secretario de Organización de la UGT de Castellón, Eusebio Blanco. Los dimisionarios querían que la resolución se votara de forma secreta, aunque los estatutos prevén que se realicen a mano alzada. Si la resolución hubiera sido rechazada por el comité, la ejecutiva habría quedado disuelta, como dicen los estatutos.
Las discrepancias entre Pallarés y Blanco han ido en aumento, y ahora el sindicato estará regido por una gestora formada por el secretario de Organización de UGT-PV, Carlos Vila, y los secretarios de las federaciones de Servicios, Servicios Públicos y Madera, Construcción y Afines. Blanco era uno de los pocos miembros de la ejecutiva que permanecían tras el relevo del anterior secretario general, Vicent Mira. El nuevo congreso para elegir al secretario general habrá de celebrarse en tres meses. Pallarés no desveló ayer si se presentará.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de julio de 2003