El servicio de seguridad del Parque de la Naturaleza de Cabárceno (Cantabria) abatió ayer de un disparo a un oso pardo, que se había escapado de su recinto, para evitar que atacara al público que se encontraba en ese momento visitando las instalaciones. El animal, una hembra de siete años y con un peso de entre 130 y 140 kilos, consiguió salir a través de una galería escarbada en la tierra del recinto amurallado y alambrado en el que habitan unos 60 osos pardos.
El servicio de seguridad, que actuó inmediatamente, intentó reducir al animal y conducirlo a una zona sin peligro, pero al no conseguirlo tuvo que dispararle, ya que se estaba dirigiendo hacia un área de recreo muy concurrida próxima al recinto, según informó anoche en un comunicado el citado Parque de la Naturaleza. La dirección del Parque avisó de forma inmediata al Seprona, cuyos efectivos se personaron en las instalaciones para levantar acta de la muerte del animal.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno, que desarrolla un programa de investigación en colaboración con la Universidad de León sobre la biotecnología de la reproducción del oso pardo, lamentó la muerte de un animal de estas características, pero subrayó que su sacrificio fue obligado "para evitar males mayores".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de julio de 2003