Las adopciones internacionales han crecido en Madrid desde 1995, cuando se cerró la lista de espera para el prohijamiento de bebés españoles porque eran ya muchos más los padres interesados que los pequeños disponibles. En los centros de acogida hay chavales susceptibles de ser adoptados, pero no son bebés, sino niños de más edad, con problemas físicos o psíquicos.
En 1996 hubo 694 solicitudes de adopción internacional, y en 2001 ya eran 1.067. El número de peticiones en los últimos diez años supera las 6.000, y ya han llegado más de 3.374 chavales. El proceso de adopción internacional dura unos dos años. El primer paso es obtener de la Comunidad un certificado de idoneidad: trabajadores sociales y psicólogos entrevistan al solicitante y evalúan su estabilidad emocional y económica. Después, los padres pueden acudir por su cuenta al país elegido (siempre que éste no le obligue a recurrir a una agencia) o a través de una de las 15 ECAI acreditadas en Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de julio de 2003