Dos hombres fueron arrestados ayer en Viena sospechosos de haber ordenado de forma fraudulenta la compra de unos 5.000 vehículos en nombre del Ministerio del Interior austriaco y de Caritas, organización vinculada a la Iglesia Católica. Aparentemente, los dos detenidos solicitaron a la empresa PSA Peugeot Citroën una comisión de 300.000 euros para que los coches de esta marca fueran los seleccionados.
"Los dos sujetos utilizaron cartas falsas del ministerio y de Caritas para ordenar los 5.000 vehículos a Citroën y, a cambio, pactaron con la filial austríaca de la empresa francesa una jugosa comisión", explicaba ayer uno de los investigadores que lleva el caso. El montante total de la operación ha sido calculado en unos 50 millones de euros y, al parecer, los presuntos delincuentes estuvieron muy cerca de salirse con la suya.
Bettina Petz, una portavoz de Citroën en Viena, no quiso hacer ayer ningún comentario sobre si todos los coches pedidos eran exclusivamente de esta marca o si los vehículos, una vez destapado el fraude, serán vendidos a otros clientes por los canales normales. Lo cierto es que son muchos coches para la marca francesa, que durante todo el año pasado vendió 8.000 unidades en Austria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de julio de 2003