José Joaquín Llorente Pacheco, de 50 años, se entregó la noche del sábado a la policía, a la que confesó que había matado a su padre, Adolfo Llorente Santiago, de 79 años, el pasado viernes en el domicilio familiar de la calle de Fuentespina, en el distrito de Villa de Vallecas), según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.
El supuesto homicida llamó al 091 desde el teléfono de la cervecería La Alegría, situada en el número 160 de la calle de Antonio López. Cuando llegaron los agentes, José Joaquín Llorente reiteró su confesión y se entregó a ellos sin oponer ningún tipo de resistencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de julio de 2003