Acabo de leer el artículo de Ian Gibson Portugal y me ha encantado. Por fin alguien importante escribe sobre la desunión del pueblo español y del portugués. Yo llevo 15 años visitando Portugal y es como un apéndice de mi cuerpo. Vamos, que no puedo vivir sin ella. Me encanta su gente, el respeto hacia los demás, su silencio y tranquilidad allá donde vayan, su bilingüismo (algo que los españoles no conseguimos y, además, para colmo, no nos avergüenza), sus paisajes, su mar (mi luz), su Sur y su Norte y su acento.
Este verano no voy a ir a este bello país pues acabo de ser madre y siento lo que llaman saudade. Desde aquí quisiera invitar a todos los españoles a visitar y conocer Portugal, un regalo de la vida que tenemos tan cerca y no disfrutamos. No olviden mezclarse con su gente y disfrutar. O brigado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de julio de 2003